
Por: radio-mejor.com |
La mayoría de nosotras somos adictas a algo. En la mayoría de los casos, la adicción es a nuestro teléfono móvil, del que no podemos apartar las manos. Pero el hecho de que algo como el estrés también pueda ser adictivo, es bastante desconocido. ¿Acaso a ti también te afecta? Te contamos los síntomas clásicos con los que tu cuerpo te indica que sí.

No paras de ver el teléfono a mitad del trabajo
Y ahí está de nuevo, el viejo smartphone. Esta pequeña caja tecnológica nos permite hacer muchas cosas hoy en día, pero ante todo, nos ofrece distracción. Ya sea haciendo swipe en TikTok, likes en Instagram o swipping en Tinder y similares: no pensamos en otra cosa.
Si somos adictas al estrés, inconscientemente seguimos poniéndonos en situaciones en las que nos sometemos a presión. Por eso, los afectados están viendo el cel en medio de una tarea que tienen que hacer, sin ningún propósito detrás. Ocurre solo y consume mucho tiempo. El resultado: el plazo para realizar la tarea está aún más cerca.
Tus pensamientos corren sin parar a toda velocidad
¿Te cuesta desconectarte de verdad y poner pausa a tu ruido mental? Esto podría ser una señal de que tu cuerpo es adicto al estrés. Incluso en situaciones relajadas, las cosas que querías hacer siguen apareciendo en tu cabeza. Aunque esto no tenga fecha de caducidad, no puedes dejarlo de lado. Tus pensamientos no dejan de dar vueltas en círculo y no consigues tranquilizarte.
Siempre te estás comparando con los demás
¿Cuál es la mejor manera de estresarse innecesariamente? Correcto, ¡haciendo comparaciones con otros! Siempre habrá alguien que sea mejor en algo, así que está claro que esto nos pone bajo presión y daña mucho nuestra autoestima.
Lo dejas todo para el último segundo
‘¡Los diamantes se hacen bajo presión!’, ¿te suena esta frase? Entonces sí que podrías considerarte enferma. Siempre dejas las cosas para el último momento -un caso clásico de procrastinación- y luego defiendes tu comportamiento alegando que simplemente necesitas la presión del tiempo para ser productiva. La adrenalina hace que te mantengas concentrada y motivada, pero ten cuidado, porque esto puede ser un indicio de que eres adicta al estrés.
Te sientes agotada todo el tiempo
Hay que reconocer que son bastantes quienes piensan así (por desgracia). Sentirse crónicamente agotada y no ser capaz de ser productiva, es un síntoma clásico de que tu cuerpo es adicto al estrés. A largo plazo, este estado agotador es cualquier cosa menos saludable para el organismo.
Te cuesta mucha energía estar constantemente bajo tensión, de modo que cuando llega una fase algo más tranquila, simplemente no consigues levantarte de la cama o del sofá. Como muy tarde, este es el momento en el que deberías plantearte buscar ayuda profesional para liberarte de tu círculo vicioso.
Con Información Radio Mejor