Por: Dulce García |
Seguramente alguna vez has escuchado hablar de Pocahontas, o quizá te suena por una película animada de Disney, y aunque pueda parecer un personaje más, te queremos contar que efectivamente esta mujer sí existió.
Pocahontas fue una nativa americana, nacida en el siglo XVII, hija del jefe Powhatan. En su lengua materna, su nombre era Matoaka, pero se la conocía por su mote, Pokahantesú. Los colonos ingleses lo pronunciaban Pocahontas y así pasó a la historia.
Pocahontas conoció a John Smith y al resto de colonos ingleses cuando tenía once años, e incluso, la joven nativa, impidió que Smith fuera ejecutado.
Como líder de la tribu, el jefe Powhatan invitó a los forasteros a visitar uno de sus poblados, con el objetivo de matarlos, pero él no contaba con que Pocahontas lo traicionaría y le avisaría a los ingleses sus intenciones.
Finalmente, se dice que Smith volvió a Inglaterra para recibir cuidados médicos, aunque la versión que recibió Pocahontas y su tribu, es que fue secuestrado por un pirata francés y murió.
Cumplidos los dieciocho, Pocahontas fue secuestrada por Samuel Argall, oficial de marina y aventurero, y de este cautiverio fue rescatada por otro inglés, John Rolfe, un rico plantador de tabaco que logró un acuerdo con los secuestradores, la liberó y se casó con ella.
A Pocahontas la bautizaron e introdujeron en la fe cristiana con el nombre de Rebecca, siendo este el primer matrimonio registrado entre un europeo y una nativa americana.
Varios años más tarde, acompañada de su marido, Pocahontas viajó a Inglaterra y descubrió que John Smith estaba vivo. Se encontraron por la calle pero no se saludaron, aunque Smith escribió a la reina Ana para solicitar que la joven nativa fuera tratada con el respeto de una visitante de la realeza. Y así fue como Pocahontas acudió al Palacio de Whitehall durante el reinado de Jacobo I.
Poco después del viaje, Pocahontas falleció a los 21 años de unas extrañas fiebres producto de la tuberculosis. Su funeral tuvo lugar el 21 de marzo de 1617 en la parroquia de San Jorge, de Gravesend (Kent), y por ello, actualmente al exterior de la actual iglesia, existe una estatua de bronce de Pocahontas.
Con información de La Vanguardia y Redes sociales.
