
Por: Dulce García |
El consumo anual de carne en México, asciende a 62 kilos por persona, y si consideramos que la industria ganadera es una de las más contaminantes en el mundo por todos los bienes naturales que requiere para su producción, incluyendo el agua que requiere, estamos en un problema.
¿Por qué comer carne acaba con el agua?
Para producir un kilogramo de carne se requiere entre cinco mil y 20 mil litros de agua, y por ello, la huella hídrica a nivel mundial de la producción ganadera representa 29% de toda la producción agrícola.
Entre 1996 y 2005 esto significó el uso de 2 mil 422 billones de metros cúbicos al año, de los cuales: 87.2% agua verde, es decir, agua de lluvia; 6.2% agua azul o superficial y subterránea; y 6.6% agua gris o agua dulce necesaria para asimilar contaminantes.
¿Comer carne es malo para la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a la carne procesada como “carcinógena para los humanos” y la carne roja como “probablemente carcinógena para los humanos”.
Si al consumo excesivo de carne, le agregamos otros factores como la falta de ejercicio físico, la baja ingesta de vegetales, el elevado consumo de refrescos y otros alimentos procesados; todo esto en conjunto, contribuye a deteriorar nuestra salud, generando sobrepeso, obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Por otra parte, el uso masivo de antibióticos en la ganadería industrial contribuye significativamente al desarrollo de resistencias a estos medicamentos, que dicho sea de paso, la OMS señala que, la resistencia a antibióticos podría provocar más muertes que el cáncer en 2050.
¿O sea, el asunto es volverme vegano?
El fin no es volvernos veganos y no consumir nada de carne, sino que le bajemos al consumo, y pasemos quizá de 5 a 7 días de consumo a 3 o 4, considerando otros alimentos como las leguminosas y los vegetales, que ayudan a que nuestra dieta sea más variada y nutritiva, avanzando en el camino de mantener una alimentación más sostenible.
¿Qué gano si reduzco desde ahora mi consumo de carne?
- Reducir 50% el consumo y producción de carne y lácteos supondría una reducción del 64% de la emisión de gases de efecto invernadero en 2050 del sector agrícola.
- Disminuir entre 20 y 40% el riesgo de extinción estimado para 2060 para aves y mamíferos de mediano y gran tamaño.
- Destinar más tierras a producir alimentos para las personas.
- Reducir la huella hídrica del sector agrícola y mejorar la calidad de las aguas.
Con información de Greenpeace y Redes sociales.