
Por: Redacción |
La Reserva Federal (Fed) inyectó de emergencia alrededor de 300 mil millones de dólares en la última semana, a bancos con problemas de liquidez.
Casi la mitad de ese dinero, 143 mil millones, se canalizó a las sociedades controladoras de los dos grandes bancos que colapsaron –el Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank–.
La Fed no identificó los bancos o cuántos de ellos recibieron la otra mitad de los fondos.
Las cifras brindan un primer vistazo a la magnitud de la asistencia de la Fed al sector financiero luego de la quiebra de ambos bancos durante el pasado fin de semana.
Los préstamos forman parte de un programa establecido hace años conocido como “ventanilla de descuento”; pero la cantidad prestada no tiene precedente.
Adicionalmente, la Fed ha canalizado 11 mil 900 millones de dólares extra de una línea de crédito que anunció el domingo. El nuevo programa permite a los bancos reunir efectivo y cubrir los montos de todos los depositarios que realicen retiros.
Además, ayer 11 grandes bancos depositaron 30 mil millones de dólares en el californiano First Republic Bank como parte de un paquete de rescate para el prestamista.
JP Morgan, Citigroup, Bank of America, Wells Fargo, Goldman Sachs, Morgan Stanley, BNY Mellon y otros están involucrados, según indicó una fuente.
Durante la mañana, las acciones de First Republic habían caído 36 por ciento antes de que los informes del plan de rescate las hicieran subir hasta 40 por ciento.
Según informó Reuters, Pacific West también está en conversaciones para un aumento de liquidez con la firma de inversión Atlas SP Partners.
A casi una semana de la segunda y tercera quiebras bancarias más grandes en la historia de Estados Unidos, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, compareció el jueves ante la Comisión Financiera del Senado y aseguró que el sistema bancario “sigue estando sano” y los estadunidenses “pueden sentir confianza” en sus depósitos.
Yellen fue la primera funcionaria del gobierno de Joe Biden en responder al legislativo sobre la decisión de proteger dinero no asegurado en dos bancos regionales en quiebra.