
Por: Roberto Díaz |
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este jueves que en México sí se produce fentanilo y que constantemente se destruyen laboratorios que fabrican este opioide, después de haberlo negado en repetidas ocasiones en la última semana.
El mandatario admitió a regañadientes lo que la semana pasada había negado, de que en México si se produce y consume fentanilo, pero insistió que la mayoría de esta droga que llega a Estados Unidos y Canadá proviene de otras partes.
Ayer, López Obrador planteó la prohibición del fentanilo para uso médico y pidió buscar como sustitutos otros analgésicos.
Para lograrlo, dijo que pidió a especialistas y médicos analicen opciones para dejar de usarlo, porque antes se usaban otros analgésicos.
El Presidente dijo este jueves que científicos serios del Conacyt, ya están trabajando en el tema, y descartó que su propuesta busque dejar a pacientes sin medicamentos para su atención.
El doctor Isaac Chávez Díaz, anestesiólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que si bien existen alternativas para sustituir el fentanilo medicinal, estas aumentarían costos, y eliminarlo de un día para otro haría que las cirugías se suspendieran en todo el país.
Sin embargo, Chávez Díaz señaló que “dejar de usar Fentanilo con fines médicos en todo México, es cómo dejar de usar maíz para hacer tortillas. Sí, se puede, pero sería muy difícil”.
El anestesiólogo de la UNAM expuso que el fentanilo es una de las soluciones más económicas para aplicar en México, ya que esta cuesta menos de 100 pesos la ampolleta que es más que suficiente para una persona en cirugía.
Las alternativas existen; sin embargo, el uso de otros opioides como sufentanil y remifentanilo haría que las operaciones fueran más caras, ya que son más escasos. Si el fentanilo medicinal se eliminara por decreto de un día para otro, “ocasionaría una suspensión de cirugías en todo el país”.
Además, el especialista señaló que la anestesia en operaciones sin opioides es posible; sin embargo, “se requieren medicamentos como dexmedetomidine, ketamina qué no siempre están disponibles, y perfusores que también son escasos”.