
Por: Dulce García |
El Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido como depresión decembrina, es un padecimiento que se presenta en la época de otoño-invierno en la que la oscuridad prevalece, y al haber menos luminosidad, disminuye los niveles de serotonina, la sustancia responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo, y su déficit, conduce a la tristeza, el desánimo, la melancolía, e incluso, la depresión.
De acuerdo con José Luis Díaz Meza, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, hay factores diversos para que una persona presente depresión en esta época, que principalmente tienen que ver con las malas técnicas de confrontación a las dificultades de la vida diaria.
Factores como percibirse solo, con insatisfacción sobre algún aspecto de la vida, una ruptura amorosa, el mayor número de decesos que ocurren en esta época del año, los factores socioeconómicos, el desempleo, el aumento del peso corporal, por mencionar algunos, son factores que acaban con el autoconcepto, autoimagen y autoestima de las personas, generando dificultades para pensar, concentrarse y tomar mejores decisiones.
Díaz Meza afirma que los tres principales focos de atención para detectar si alguien sufre depresión o TAE son:
- La anhedonia o la pérdida de placer y energía al realizar una actividad que antes te generaba gusto y alegría.
- El pensamiento recurrente de la muerte, que no necesariamente implica suicidio.
- El desprendimiento, es decir, regalar tus objetos atesorados.
A estos factores se suma el sueño en exceso, la hiperfagia o un gran deseo de comer, el aumento de peso y la compulsión por consumir alimentos hechos con harina y azúcar.
Si este estado de ánimo va de bajón a bajónazo por un lapso de dos semanas, no esperemos a empeorar u ofrecer apoyo, ya que lo mejor es buscar a un especialista, porque este trastorno no debe tomarse a la ligera.
Con información de La Voz de Michoacán y Redes sociales.