
Por: Dulce García |
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), estableció el primer jueves de noviembre de cada año, como el Día Internacional contra la Violencia en la Escuela (bullying) incluido el ciberacoso.
De acuerdo con la Organización Internacional Bulliyng sin Fronteras, 7 de cada 10 niños mexicanos sufren un tipo de acoso diariamente, es decir, 28 millones de alumnos de los más de 40 millones matriculados, vive esta expresión de violencia, que en al menos en 3 millones de los casos, genera que los alumnos dejen de acudir a la escuela.
Se estima que el 80% de los casos no son reportados a los maestros y autoridades escolares.
La violencia escolar, puede expresarse en diferentes formas y niveles, como:
- Violencia física: Cualquier forma de agresión física con intención de lastimar e incluye la violencia física perpetrada por pares o a cargo de docentes.
- La violencia psicológica: Abuso verbal y emocional, que incluye cualquier forma de aislar, rechazar, ignorar, insultar, difundir rumores, inventar mentiras, insultos, burlas, humillaciones y amenazas, y castigo psicológico.
- La violencia sexual: Intimidación de naturaleza sexual, el acoso sexual, las caricias no deseadas, la coacción sexual y la violación, y es perpetrada por docentes, personal escolar o un compañero o compañera de escuela o de clase.
- El acoso: Patrón de comportamiento intencionado y agresivo donde existe un desequilibrio de poder real o percibido, que genera vulnerabilidad e impotencia en quien lo vive. El acoso puede ser físico, psicológico, verbal o sexual.
- El ciberacoso: Forma de acoso psicológico o sexual que tiene lugar en línea, vía redes sociales, y puede incluir la difusión de rumores, la publicación de información falsa, mensajes hirientes, comentarios o fotos vergonzosas, o la exclusión de la comunicación.
Las consecuencias del bullying y el ciberacoso, van desde consecuencias educativas, consecuencias para la salud mental y el bienestar de los estudiantes, que puede llegar a causar lesiones y daños físicos, incluso la muerte.
La Unesco afirma que las y los docentes son la clave para crear un entorno de aprendizaje positivo y de apoyo, así como los padres de familia, quienes de manera conjunta, podemos tomar responsabilidad para favorecer entornos escolares inclusivos, pacíficos y en donde se respeten los derechos humanos.
Con información de Unesco, Milenio y Redes sociales