
Por: Yeri González |
La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Morelos presentó este lunes ante el Congreso local tres solicitudes de desafuero en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco.
Las carpetas de investigación se iniciaron a raíz de denuncias presentadas por Gerardo Becerra, exasesor en temas de corrupción del propio Cuauhtémoc Blanco, y el abogado Enrique Paredes, presidente del Colegio de Abogados de Morelos.
El gobernador Blanco Bravo está acusado de fraude procesal, falsificación de documentos y —el cargo más fuerte— de enriquecimiento ilícito.
En las carpetas de investigación, está incluida la información de la Comisión Nacional Bancaria, se constataron una serie de operaciones sospechosas e injustificadas que no concuerdan con los ingresos reportados por el hoy gobernador y ex presidente municipal de Cuernavaca.
Según la acusación presentada al Congreso, no hay indicios de que estas operaciones se hayan originado en actos de comercio o de negocios lícitos; por el contrario, existen indicios de que fueron realizadas de manera ilícita, algunas veces a través de empresas fantasma.
En esas operaciones figuran de manera relevante Jaime “T”,amigo íntimo del exfutbolista, así como Edgar “R”, su primo y secretario particular. Ambos expidieron y recibieron cheques y realizaron, según la acusación, transferencias interbancarias que, por sus características y las de las personas que se vieron beneficiadas, podrían revelar el manejo de activos de origen ilícito.
La mayor parte de los movimientos fueron realizados entre 2015 y 2018, cuando Blanco fue presidente municipal de Cuernavaca.
Entre las personas presuntamente involucradas en estas operaciones están también los medio hermanos del gobernador Blanco: Ulises “B” y Ricardo “B”, el primero de los cuales preside el Partido Encuentro Solidario en Morelos y quien ha sido acusado de tener injerencia en la toma de decisiones del gobierno, así como de intervenir en la vida interna del Poder Legislativo.