
Por: Paulina Villafaña |
Luego de que inusuales incendios comenzaron el jueves por la mañana, ayer viernes fuertes nevadas los sofocaron tardíamente.
Los incendios destruyeron barrios enteros del estado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, al 500 casas quedaron reducidas a humo y decenas de miles de personas tuvieron que huir, pero por el momento no se tiene constancia de muertes, “un milagro”, según el gobernador Jared Polis.
Los destrozos son descomunales: en las imágenes aéreas se ven calles enteras reducidas a ceniza humeante. A diferencia de otros incendios, estos no se han limitado a las zonas rurales y han alcanzado los suburbios.
El viernes las cenizas se cubrieron de nieve
El servicio meteorológico estadounidense (NWS) ha colocado a parte de este estado montañoso bajo alerta de tormenta invernal y prevé nevadas durante los próximos días.
Esta nieve “nos ayudará”, dijo Pelle, quien duda que el fuego se propague de nuevo.
Las autoridades locales levantaron por la noche algunas de las órdenes de evacuación. Pero sigue estando prohibido el acceso a localidades como Superior, con 13 mil habitantes.