
Por: Carlos Carrera |
La periodista Lydia Cacho, le dijo en entrevista a Carmen Aristegui, que buscará que la justicia dé al menos 20 años de cárcel al ex gobernador de Puebla Mario Marín por haber dado protección a una red de trata de personas que ella denuncio en su libro “Los demonios del edén” y que llevó a que el ex mandatario haya ordenado su tortura.
La periodista recordó, que cuando Olga Sánchez Cordero, era ministra de la Suprema Corte votó en 2007 por no sancionar a Mario Marín, al determinar que no había evidencia suficiente que demostrara que las autoridades estatales, incluido el gobernador, violaron las garantías individuales de la periodista que denunció redes de pedofilia y prostitución.
“cada vez que veo a Olga Sánchez Cordero (secretaria de Gobernación) que fue la ministra que nos traicionó, no solamente a mí, en no reconocer que fui torturada, como ahora ha tenido que reconocer esta mañana en su conferencia matutina, ella fue parte de una complicidad desde la Suprema Corte que impidió que casos similares… fueran llevados ante la justicia y se convirtieran en precedentes jurídicos para México”.
Para Lydia Cachol la actual titular de SEGOB, es la responsable de haber detenido la justicia durante 15 años para miles y miles de víctimas en México y que tiene una deuda con el país, “una deuda moral y jurídica”.
Niega Sanchez Cordero haber protegido a Mario Marin cuando era ministra de la SCJN
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, explicó por qué votó, en 2007, a favor de exonerar al ex gobernador de Puebla, Mario Marín, por el ataque a la periodista Lydia Cacho, cuando era ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La actual titular de SEGOB negó que su voto como ministra haya sido a favor de exonerar a Mario Marín, Sánchez Cordero explicó que, ella revisó el procedimiento legal y consideró que a la periodista le pudieron haber resarcido los daños a través del amparo.
Mario Marin se quedará en la cárcel
El exgobernador de Puebla Mario “N” solicitó la prisión domiciliaria ante el riesgo de contagio del COVID-19 y un juez lo rechazó.
En la audiencia realizada en el Juzgado Segundo de Distrito en Cancún, el ex mandatario poblano argumentó que enfrenta problemas de salud.
Se reservó el derecho a rendir declaración sobre el delito de tortura que se le imputa, en agravio de la periodista Lydia Cacho.