
Por: Dulce García |
Cada año, el 31 de mayo, la OMS y asociados de todo el mundo celebran el Día Mundial Sin Tabaco, dedicado a resaltar los riesgos para la salud de tener el hábito de fumar, y este año 2020, el objetivo primordial de esta jornada de concientización, es contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras no solo de esas consecuencias devastadoras para la salud, sino también de los flagelos sociales, ambientales y económicos que se derivan del consumo de tabaco y la exposición al humo que desprende.
Frente a la “epidemia mundial de tabaquismo”, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señala que la industria del tabaco necesita que los jóvenes compren sus productos, lo que puede resultar en adicción a la nicotina, para que se conviertan en consumidores a largo plazo. “Esto crea la oportunidad de reemplazar a los 8 millones de personas en todo el mundo que mueren por causas relacionadas con el tabaco cada año. Es una cuestión de rentabilidad a costa de la gente, una elección indefendible”.
Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, señala que los fabricantes de tabaco y sus aliados en la industria de los cigarrillos electrónicos y otras relacionadas, gastan alrededor de 9 mil millones de dólares anualmente en agresivas tácticas de mercadotecnia, muchas de ellas específicamente dirigidas a los niños y jóvenes.
“Los jóvenes son un segmento de mercado importante para la industria, ya que los estudios muestran que 9 de cada 10 fumadores empiezan antes de cumplir 18 años. A nivel mundial, más de 40 millones de jóvenes entre 13 y 15 años ya han comenzado a consumir tabaco”.
La publicidad del tabaco, que incluye la colocación de productos en películas, televisión y plataformas audiovisuales, pretende hacer que fumar y vapear parezcan algo moderno, sofisticado, cosa de adultos y genial. Además, el tabaco sin humo y el tabaco para pipas de agua o shisha se vende con sabores dulces y frutales para atraer a los niños y jóvenes.
Cabe destacar que el consumo de tabaco causa no sólo enfermedades graves como enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades pulmonares, sino también mal aliento, dientes descoloridos y piel arrugada; y frente a la pandemia del Covid-19, el sector de la población fumadora o que es acreedora a daños pulmonares al ser “fumadores pasivos”, son un sector aún más vulnerable.
Con información de la OMS